La lluvia ácida es un término relativamente nuevo. Puede ocurrir que si le preguntamos a una persona común y corriente mayor de 50 años no pueda explicarnos el significado de este término y hasta desconozca su efecto mortal, pero caso contrario ocurriría si le hacemos esta interrogante a un estudiante en edad escolar o superior. Y es que es recién a partir de la década de los ochenta que se empezó a hacer conocido este término cuando buscando una explicación a la desaparición de vida en ríos y lagos en Europa se descubrió que la causa de la mortandad se debía a la acidez de sus aguas que provenían de las precipitaciones fluviales.
Pero si bien el término se empezó a difundir a partir de los años 80, el problema había empezado mucho antes y no nos dimos cuenta sino hasta muchos años después.
Durante la década del 60 en Escandinavia del Sur hubo un hecho que alarmó a sus pobladores, los peces estaban desapareciendo de sus lagos, ríos y canales sin ninguna razón aparente. Las autoridades ordenaron un estudio de sus aguas que les permitiera explicar la muerte de peces y toda clase de vida en sus aguas. Finalmente la razón fue encontrada: el aumento en la acidez del agua había causado la mortandad de peces.
Normalmente el agua de los ríos y lagos contienen una acidez de 6.5 ph, sin embargo su acidez había alcanzado un ph de 3.5, lo que ocasionó la muerte de todo ser viviente. Los peces y las salamandras a lo mucho soportan un límite de acidez de ph 5, menos resistentes que las ranas que soportan hasta un ph de grado 4.
Si ya en los años 60, Europa conocía del fenómeno de la contaminación atmosférica, es a partir de los primeros años de la década de los 80 que el norte de Europa empieza a enterarse de la existencia de la lluvia ácida con la muerte de de todo ser viviente en las aguas dulces de Escandinavia, problema que posteriormente se extendió a otras zonas de de Europa y nada se ha podido hacer para recuperar la vida en esas aguas.
Hoy, casi 50 años después, son unos 14 mil lagos suecos los que se encuentran afectados por la acidificación y hasta el momento no se ha encontrado una solución, en los últimos treinta años sus lagos han presentado un descenso en el valor de pH de 6.5 a 3.5 unidades llegando casi al nivel de acidez del vinagre cuyo pH es 3. Para revertir esta situación, el gobierno sueco vierte miles de toneladas de cal por año a sus aguas para neutralizar los efectos de la acidez pero el problema persiste. EL daño también se ha extendido a lugares como Reino Unido y Los Alpes donde ha causado problemas en el crecimiento y la vida acuática.
Ahora se sabe que es el causante de la destrucción de la Selva Negra alemana. A finales de los 80 la mitad de los bosques de Alemania estaban dañados o muriendo. En Suiza, la disminución de la superficie arbolada que retiene las avalanchas y corrimientos de tierra, pone en peligro miles de hogares.
Pero la lluvia ácida no solo aumenta la acidez de las aguas de ríos y lagos dañando la vida acuática, tanto a nivel piscícola como vegetal, también causa una multitud de efectos nocivos tanto sobre los ecosistemas como sobre los materiales expuestos al medio ambiente.
La corrosión acelerada de edificaciones y monumentos históricos y culturales en Europa también tiene como origen a la lluvia ácida. Uno de ellos es el Partenón que en estos últimos 30 años ha sufrido más los efectos de la erosión que los 2 mil 400 años anteriores que transcurrieron desde que fue edificada.
En España el deterioro del museo del Prado ha sido causado por los fuertes ácidos que proviene de la lluvia y del ambiente.Y es que las emisiones de óxido de azufre y óxidos de nitrógeno, que se convierten en ácidos fuertes, son los que atacan a los edificios, siendo los más afectados los objetos y estructuras de materiales fácilmente degradable como la piedra caliza.
Los monumentos históricos construidos con piedra caliza experimentan daños porque al ser atacados por la lluvia ácida la piedra sufre una reacción química que es también conocida como “mal de la piedra”. Para que pueda entender mejor le explicaremos que los componentes químicos que posee la lluvia ácida hacen que los componentes químicos de la piedra caliza sufran un cambio y se transforme en yeso sustancia que es disuelta por el agua con mucha facilidad provocando el desmoronamiento de la piedra.
La lluvia ácida también acelera la corrosión en materiales de construcción y pinturas ocasionando un daño irreparable en los edificios, monumentos y esculturas. Los monumentos construidos con roca arenisca y mármol también se deterioran con mayor rapidez en presencia de ácido sulfúrico. Los materiales metálicos también se corroen con mucha mayor velocidad.
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1 comentario:
Bien ahí, dificil de enterder pero ya se va tomando consciencia.
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